La catarata es la pérdida de transparencia del cristalino, la lente natural del ojo que se encuentra detrás de la pupila. A través de esta lente pasan los rayos de luz hasta la retina y allí se forman las imágenes. Por ello, cuando el cristalino pierde transparencia e impide el paso nítido de la luz a la retina, el paciente sufre una pérdida progresiva de la visión.
El envejecimiento es la principal causa de la catarata. Pero se pueden producir por enfermedades genéticas, metabólicas o por consumo de ciertos fármacos.
Los síntomas más habituales son:
- Visión borrosa
- Fotofobia o molestia a la luz
- Se ve mejor en días nublados que en días soleados
- A veces ya no se necesitan gafas para ver de cerca
- Cada vez se hace más difícil conducir de noche
- Se cambia más frecuentemente la medida de los lentes
Como tiene que ver con el envejecimiento natural del ojo no hay forma de prevenirla. El tratamiento de la catarata es quirúrgico. Se recomienda que todo paciente a partir de los 45 años se realice una evaluación integral oftalmológico para detectar la presencia de una catarata.