La DMRE o Degeneración Macular Relacionada a la Edad es una enfermedad degenerativa de la zona central de la retina o mácula, que provoca un deterioro progresivo de las células retinianas. Como consecuencia, se produce una pérdida de visión central.
Existen dos formas de presentación:
- DMRE Seca: Afecta al 80% de los pacientes. Se caracteriza por una evolución lenta y progresiva. Se observan depósitos amarillentos, que se acumulan en la mácula y la van atrofiando haciendo que el paciente pierda lentamente visión en la zona central.
- DMRE Húmeda: Afecta al 20% de los pacientes. Se caracteriza por el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos de paredes muy delgadas, que filtran fluidos y sangre a la mácula. La pérdida de visión central es rápida.
Aún no se conoce la causa de la enfermedad, pero los factores de riesgo son:
- Mayores de 60 años
- Antecedentes familiares de la enfermedad
- El tabaco
- La hipertensión arterial
Los enfermos con DMRE van perdiendo progresivamente la visión central, lo que origina dificultades para leer, escribir, conducir, coser o realizar otras tareas de precisión.Una prueba muy sencilla que puede hacerse una vez por semana a partir de los 50 años, es taparse primero un ojo y después el otro, y mirar líneas rectas: barandillas, el marco de una puerta, un papel cuadriculado, etc. Si se ven las líneas torcidas hay que acudir enseguida al oftalmólogo.
La degeneración macular no se puede prevenir porque va unida al envejecimiento. Sin embargo, al observarse una mayor incidencia en fumadores y personas con antecedentes familiares, sí pueden tomarse algunas medidas. Se recomienda llevar una dieta sana, no fumar y someterse a revisiones oculares periódicas a partir de los 50 años.
La DMAE húmeda se puede controlar con fármacos intravítreos antiangiogénicos, que tienen la función de frenar el crecimiento de los vasos sanguíneos. Para la DMAE seca no existe aún un tratamiento eficaz, aunque la administración de antioxidantes consigue enlentecer la progresión de la enfermedad.